Mirta Brizuela, la joven de 26 años que fue secuestrada varias horas y luego herida a puñaladas por su pareja, que terminó suicidándose a lo bonzo, se recupera muy lentamente de sus heridas, aunque continuará internada ya que el arma blanca lesionó órganos vitales.
Fuentes policiales confirmaron que la joven víctima de semejante situación continúa hospitalizada en el área de Terapia Intensiva y, si bien su vida ya no correría peligro, el daño provocado por el ataque de Maximino Sosa afectó órganos vitales de la mujer, informaron los voceros.
Brizuela presentaba las heridas más graves en la zona abdominal, aunque también en los brazos tenía tajos importantes producto de su desesperación por defenderse del brutal ataque de su ex pareja. La joven estuvo cautiva varias horas, hasta que finalmente logró escapar por una ventana del departamento que Sosa alquilaba para ambos en la zona cercana a al Campus.
Sosa de 60 años, al ver hasta dónde había llegado su encolerizada situación de celos, tomó su automóvil, un viejo Ford Falcon, y condujo hasta cercanías del Paraje Perichón.
Mientras el hombre intentaba escapar, la Policía ya buscaba el vehículo y a su conductor por “supuesto intento de homicidio”.
Pasada la medianoche del sábado un vecino del lugar reportó un vehículo en llamas y cuando la Policía y Bomberos llegaron, notaron que era el Falcon con Maximino Sosa en su interior, completamente carbonizado. En su primera y escueta declaración la joven dijo que la relación, “ya estaba muy mal”.
Fuente: SUDAMERICANA